Esto vale tanto?
Más de 3 millones de dólares (unos 2,3 millones de euros) se pagó por una fotografía, que retrata estantes de un supermercado repletos de productos y que no vale más que un dólar, transformándola así en la imagen por la que se ha pagado el valor más alto en una subasta.
La obra, titulada '99 Cents II, Diptych', pertenece al artista alemán Andreas Gursky y fue vendida por la casa de subastas Sotheby's, en Londres.
El fotógrafo desplazó así al anterior récord mundial de 2,9 millones de dólares que alcanzó una obra de Edward Steichen, llamada 'The Pond Moonlight', tomada en Long Island en 1904.
Nacido en la ciudad de Leipzig, Andreas Gursky tuvo su primer contacto con la fotografía a través de su padre, reconocido fotógrafo industrial. Sin embargo, no pensaba seguir este oficio hasta que entró a la Kunstakademie (escuela de arte) en Düsseldorf donde comenzó su carrera artística.
Su obra destaca por la integración de la fotografía, pintura, escultura y el arte digital, todo reunido en una imagen gigante que se caracteriza por realzar los detalles. Durante los años 90 comenzó a experimentar con la digitalización, aplicándola a su proceso creativo.
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La fotografía más cara del mundo
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Fotografia
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5 Soñadores han dejado un comentario:
Deberian estar prohibidos esos gastos tan absurdos habiendo tantas necesidades ¡que locura!
hombre, si se recaudan 3 millones de dólares a través de este método para obras de caridad, no estaría mal, ¬¬ pero dudo mucho que ese dinero lo empleen para eso.
entonces, si le hago una foto al mercadona, ¿me darán aunque sea, 1 milloncete? XD
Por cierto, fantásticas fotos de Camboya (sobre todo la del árbol)
Saludos ;) !!!!!!!!!!!!
hay que decirlo, la idea es muy original!!...
pero yo nunka compraría esa foto, a menos que me sobrara mucho dinero y sufriera algún problema mental... jijijij
saludos ;)
De fotografia entiendo poco, esta me ha gustado mucho, por el colorido y tal, pero me uno a los que piensan que es una barbaridad pagar ese precio por una foto y más por una foto que realmente no dice nada
Hmmmm, yo diría que sí vale su peso en oro ya que es la mismísima fotografía del consumismo en su esencia!
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